El cáncer de mama es la principal causa de muerte por cáncer en mujeres chilenas (15,6 muertes por cada 100.000 habitantes al año) y es el cáncer más diagnosticado en mujeres de países desarrollados. La eficacia y la costo-eficiencia de los tratamientos dependen, fundamentalmente, de (i) la detección temprana y (ii) la identificación de los tumores con mayor riesgo de generar metástasis. La mamografía sigue siendo la técnica de detección temprana más utilizada. Sin embargo, su sensibilidad disminuye en mamas densas y su especificidad es limitada, por lo que en ciertos casos se requieren estudios complementarios como ecografía o resonancia magnética. Lamentablemente, en la actualidad no existen técnicas de imágenes que sean capaces de discriminar si una célula cancerígena puede o no generar metástasis. Se han desarrollado algunos marcadores genéticos o inmunohistoquímicos para medir el riesgo de metástasis. A pesar de que algunos de ellos han tenido resultados prometedores, aun no existe una técnica estándar en la práctica clínica que permita medir riesgo de metástasis en cáncer de mama.